Por: Claudia Milena Manjarrez Alzate – Directora Ejecutiva Corporación CICCE. https://cicce.edu.co
Cuando conocemos sobre emprendimientos exitosos, unicornios como Amazon, Netflix, Rappi y otros tan sonados hoy en día, es una motivación para echar a rodar una idea de negocio. Sin embargo, hay que ir más allá de la idea, hay que tener claridad en lo que implica emprender. Y comprender que una cosa es el sueño vs la realidad al emprender.
Crear una empresa, tener personal y sus familias a cargo (por que las familias hacen parte del paquete).
Cumplirles a todos los actores que intervienen en la operación de una empresa como son proveedores, socios, hacienda, clientes y colaboradores, pues en contraste con la creencia popular, ser dueño de empresa viene acompañado de grandes responsabilidades y deberes consigo mismo y con la sociedad.
De acuerdo a las estadísticas de Confecamaras, en Colombia y en general en países OCDE, el 20% de emprendimientos dejan de operar durante el primer año.
Se estima que ese porcentaje se incrementa en un 10% por cada año subsiguiente. Esta es una situación generalizada en países de Suramérica y del mundo.
Algunas de las causales para esta situación son todas las variables que implica una empresa real. Hablo de real pues una cosa es la empresa en la teoría y en el sueño que es con lo que muchas veces los emprendedores basan su proyecto. Y otra es la realidad donde nos encontramos con situaciones donde decimos esto no me lo enseñaron en la institución educativa. Esas variables desconocidas para los nuevos emprendedores y que el hecho de desconocer no implica estar eximido de cumplirlas.
Por poner algunos ejemplos de lo anterior, los salarios, no es solo el valor acordado con los colaboradores, a este hay que incrementarle un 55% aproximadamente que corresponde a las obligaciones laborales de prestaciones de ley.
En cuanto a los ingresos que se obtienen por la venta de productos y servicios estos dependiendo del tipo de persona jurídica que el emprendedor haya constituido hay que tener en cuenta que los valores facturados no se reciben netos.
En las proyecciones hay que estimar las deducciones que se aplican y los impuestos mensuales, bimestrales, cuatrimestrales o anuales según sea el caso que corresponda a su empresa.
Una de las características con las que debe contar un emprendedor dentro de los cimientos de su proyecto de vida, es la pasión que según el diccionario de google significa “Sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira intensos”.
Lo anterior es una condición primordial para que un emprendimiento perdure en el tiempo, porque es fundamental tener la motivación para sostener las diferentes vicisitudes que se viven en el día a día en una empresa.
Una de ellas puede ser la falta de flujo de caja. El poder coordinar que los gastos sean menores o al menos iguales a los ingresos, pero sobre todo que haya una coordinación en los tiempos de los unos y los otros.
Afrontar las consecuencias de las decisiones que generalmente son económicas. Acomodarse a las condiciones de los clientes, quienes se convierten en los «jefes».
Especialmente comprender y aprovechar todas estas situaciones pues las mayores enseñanzas solo se dan en las tormentas, en los problemas a los que no le vemos solución, en el desequilibrio.
Es en estas situaciones donde surgen las mejores ideas, donde nos obligamos a innovar y donde la mayoría de veces surge la riqueza y esos unicornios que tanto dan de qué hablar.
Como reza el dicho popular “Ningún mar en calma hizo experto al capitán”