La virtualidad como un nuevo modelo de comunicación que cumple con múltiples propósitos.

Es tan impactante que para estar inmersa en ella de manera positiva se debe dar un proceso de cambio y transición personal.

Esta misma afirmación se aplica frente a la identificación del individuo de acuerdo con su nivel de competencias.

No basta con “hacer” las actividades encomendadas, sino “lograr” los resultados esperados con la calidad deseada.

La gestión por competencias ha ampliado las exigencias del campo de acción del ser humano al punto en que no es suficiente el nivel de conocimiento con que se cuenta.

Sino las habilidades y destrezas para el logro de los objetivos planteados.

Hasta este momento, la situación es fácilmente evaluables. Existe un tercer factor generador de competencias y es el que está inmerso en el individuo

Para entender un poco más esto y sobre todo la obligada transición en los modelos de la vida tradicional, es conveniente que se analice el fenómeno del cambio.

Al cambio es una condición permanente en la que el ser humano se somete para interactuar de la mejor manera posible frente al entorno y el contexto que lo rodea.

Este fenómeno impacta a todos los escenarios propios dentro de los cuales el individuo desarrolla su proyecto personal de vida.

LA VIRTUALIDAD Y LAS COMPETENCIAS ORIGINAN UN CAMBIO PERSONAL

Los cambios globales que afectan al mundo moderno están ocasionando alteraciones en la sociedad tan dramáticas, que en los diferentes escenarios del ser humano.

Su impacto es inmenso y en la medida en que se esté preparado para enfrentarlo de la manera más adecuada, se podrán aprovechar las oportunidades que él otorga.

Enfrentados a la competencia global y multicultural y la introducción de nuevas tecnologías y valores en los individuos.

Se están re-direccionando los enfoques empresariales y la interpretación acerca del trabajo, las relaciones sociales y familiares.

El cambio va en aumento y no se detendrá. Nuevos estilos de gestión se imponen e implican modificaciones sustanciales al interior de las empresas. Nuevas formas de relaciones en el campo social y familiar sorprenderán a los grupos humanos.

Las organizaciones ante este hecho deben responder de acuerdo con sus fortalezas y potencial de recursos para actuar en concordancia con las exigencias de su entorno.

En la academia la transformación se genera por los nuevos modelos de gestión empresarial y novedosos estilos de formación.

Que permiten a los seres humanos cumplir los diversos compromisos adquiridos y a la vez mejorar la competitividad por medio del aumento de los niveles de escolaridad.

¿Cuáles son los cambios globales del presente?

Tal vez, los más representativos son los que se refieren a la globalización, nuevos modelos tecnológicos y económicos y, las comunicaciones.

Partiendo de estas afirmaciones es fundamental realizar un análisis de lo que hoy se está viviendo.

Reconociendo el paso del tiempo traducido en cambio reales que las organizaciones han tenido que transitar y visualizando el inmediato futuro.

En sociedades con fuerte orientación capitalista, la empresa se convierte en el polo de desarrollo de las mismas y se mudan en modelos de acción que en muchos casos se emulan en otros escenarios.

Todos los cambios mantienen un hilo conductor y de alineación entre sí. Su impacto es calculado en los diversos escenarios del ser humano.

En lo personal familiar, el contexto lleva a los miembros de la familia a entender que las tradiciones cambian de manera inconsulta.

Es así que las consideraciones de los padres frente a lo fundamental, para los hijos esto pierde validez porque va en contra de lo práctico y lo moderno.

Ante la frase de cajón “en contra del desarrollo de la personalidad” se obliga a cambiar el sello cultural y el cumplimiento de normas elementales de convivencia pacífica y de armonía.

En lo social, la situación es muy elemental y básica.

Se observa que las tendencias de la moda impactan en muchos casos la estética por medio de diversas expresiones artísticas, culturales y de estilo de vida.

En el mundo empresarial representante del conglomerado humano debe permanentemente desarrollar una cultura de transformación en el recurso humano conforme a los impactos que se generan desde el contexto.

El cambio de los escenarios sociales emerge por la transformación y evolución de la historia, modelos económicos y tendencias políticas en las diversas regiones y grupos poblacionales.

El cambio no emerge sin razón alguna.

Es la respuesta a su naturaleza que trasciende límites e impacta de manera especial al componente humano no solo desde lo empresarial sino también desde lo social y familiar Es una de las tantas razones del rechazo al cambio.

El tema del cambio amerita tratarlo con cierta profundidad. Se afirma que los cambios son ineludibles en todos los escenarios propios del ser humano. Pero el cambio independiente de la manera como se debe abordar, se da.

Es producto de un movimiento contrario a las teorías que afirman que “nunca pasa dos veces la misma agua bajo el mismo puente” Sin ser tan literales con esta afirmación, existen escenarios cuyo comportamiento es cíclico.

Definitivamente “la inmovilidad y permanencia” no mantiene vigencia. Tal vez la velocidad del cambio hace la diferencia. El cambio definitivamente involucra a la persona independientemente en donde se geste.

Es por esto que la afirmación “el cambio no cambia a la persona, la persona cambia a la persona” es incuestionable. Los modelos de gestión empresarial, han aprovechado las realidades del cambio con el propósito de ser competitivos en un mundo económico con altos retos.