Su principal diferencia radica en el nivel de profundidad y amplitud en la formación.

Los programas técnicos y tecnólogos responden a la constante evolución de la tecnología y la industria, y están enfocados a contextos especializados y prácticos. Por ende, resulta atractivo para el mercado laboral contar con personas capacitadas para sus necesidades, con alta capacidad para sus necesidades, con alta capacidad de adaptación en entornos laborales cambiantes.

Así pues, un programa técnico es una modalidad educativa enfocada en el desarrollo de habilidades y conocimientos prácticos en un área especifica. Estos programas suelen tener una duración de entre uno y dos años.

Su objetivo principal es preparar a los estudiantes para desempeñarse eficientemente en tareas específicas dentro del mercado laboral, proporcionándoles una formación técnica y aplicada.

Además, están diseñados para responder a las necesidades del sector productivo, ofreciendo una educación más especializada y enfocada en competencias laborales concretas.

“Los programas técnicos laborales hacen parte de la educación para el trabajo y el desarrollo humano, generan un certificado como técnico laboral por competencias en el área de estudio culminada y se pueden cursar a partir de grado noveno; mientras que los programas técnicos profesionales hacen parte del nivel de educación superior, se enfocan en el desarrollo de las potencialidades del ser humano, y se pueden cursar a partir del grado once culminado”, explica Claudia Milena Manjarrez, presidente de la Corporación CICCE.

Un programa tecnológico incluye una formación equilibrada entre teoría y práctica, lo que permite adaptarse a diversos roles dentro de una organización.

Estos son los beneficios: 

Las ventajas de estudiar un programa técnico incluyen una rápida inserción laboral debido a la alta demanda de habilidades técnicas especializadas en el mercado.

Esto responde, según Manjarrez, a que son “programas que desarrollan ocupaciones en las áreas de desempeño de la Clasificación Nacional de Ocupaciones enfocados en cargos operativos, auxiliares y asistenciales, lo que conforma, el mayor porcentaje en la pirámide organizacional del sector productivo”.

Son generalmente más asequibles y de menor dración que los grados universitarios, lo que permite a los estudiantes comenzar a trabajar y generar ingresos más rápidamente, y suelen tener un enfoque práctico, proporcionando experiencia en situaciones del mundo real que es altamente valorada por los empleadores.

También permiten una fácil actualización de habilidades y conocimientos, adaptándose rápidamente a los cambios en las demandas del sector productivo.

“Estudiar un programa técnico permite adquirir habilidades y destrezas propias para el desarrollo de un cargo, con la gran ventaja de hacerlo en un corto tiempo, lo que permitirá acceder más rápido del mercado laboral. Además, los costos son bajos y tendrá la oportunidad de continuar estudiando para alcanzar títulos de tecnólogos o profesionales, homologando los conocimientos ya adquiridos”, señala Maria Isabel Cortés, directora de currículo de la Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano.

Así son los tecnólogos

De acuerdo con Rubén Darío Salazar, decano de la Facultad de Ingeniería campus Bogotá, de la Universidad Cooperativa de Colombia, un programa tecnológico, o tecnología, es una formación de nivel superior que combina teoría y práctica, orientada a la aplicación de la ciencia y la tecnología.

“Estos programas suelen durar entre dos y tres años, y están enfocados en proporcionar una formación integral que incluye fundamentos teóricos, pero con fuerte énfasis en la aplicaicón práctica y el desarrollo de habilidades técnicas. Los programas tecnológicos preparan a los estudiantes para la implementación y gestión de soluciones tecnológicas. Están diseñados para formar profesionales capaces de adaptarse a los rápidos cambios tecnológicos y satisfacer las necesidades del mercado laboral”, agrega el directivo.

Priorizan el “ser” sobre el “hacer”. Más que desarrollar perfiles operativos, aunque también les permite a sus estudiantes obtener destrezas para el oficio específico, desarrolla perfiles que ayuden a resolver problemas y generar pensamientos innovadores.

Los perfiles de estos profesionales se pueden desempeñar en diversas funciones en una empresa, hoy en día principalmente en campos y vacantes tecnológicas. Con estos estudios es posible homologar para acceder a un título universitario, permitiéndole al profesional integrarse al campo laboral.

Más ventajas

Los beneficios de estudiar un programa tecnológico incluyen una formación equilibrada entre teroría y práctica, lo que permite a los graduados adaptarse a diversos roles dentro de una organización.

Estos suelen ser más cortos que una carrera universitaria tradicional, ofreciendo una ruta más rápida hacia la graduación y el empleo.

“La naturaleza aplicada de estos programas asegura que los estudiantes adquieran habilidades relevantes y actualizadas, haciéndolos atractivos para los empleadores en sectores tecnológicos en constante evolución. Además, los programas tecnlógicos suelen tener fuertes vínculos con la industria, lo que puede facilitar las oportunidades, de pasantías y empleo después de la graduación”, puntualiza Salazar.

Así mismo, permiten adquirir habilidades y destrezas propias para el desarrollo de un cargo, pero a diferencia del programa técnico, enseña a generar pensamientos innovadores, con una mirada más estratégica.

“Además, los costos son más bajosque un programa profesional y tendrá la oportunidad de continuar estudiando para alcanzar el título profesional, homologando los conocimientos ya adquiridos”, agrega Cortés.

¿Hay diferecias?

De acuerdo con los expertos, la principal diferencia entre un programa técnico y tecnológico radica en el nivel de profundidad y amplitud en la formación.

Los programas técnicos se centran en habilidades prácticas específicas y están diseñados para preparar a los esyudiantes para tareas concretas dentro de una ocupación. Mientras que los programas tecnológicos proporcionan una educación más amplia, combinando fundamentos teóricos con aplicaciones prácticas, y preparan a los estudiantes para una gama más amplia de roles dentro de un campo tecnológico.

En este sentido, los programas técnicos son ideales para aquellos que buscan una capacitación rápida y específica  para un trabajo particular: los programas tecnológicos son más adecuados para aquellos que buscan una carrera con posibilidades de avance y desarrollo en el ámbito tecnológico.